sábado, 20 de junio de 2015

Dioses que alimentan a hombres (Bali 2010)

Bali está llena de templos, casi en cada esquina hay uno pero hoy os contaré sólo dos historias.

Ayer visitamos unos arrozales, de los más bonitos que he visto nunca porque si bien en otros países las 
terrazas son extensas, en Bali, por lo abrupto del terreno, forman casi pasillos estrechos en las laderas de las montañas. Son mediaslunas sólo interrumpidas por casitas de tejados de lata que protegen de la lluvia a los 
bueyes. En este idílico paisaje y en un arranque artístico buscando el mejor encuadre, metí un pie hasta el 
tobillo en el barro al mejor estilo asiático. Mientras me quitaba el barro en una acequia apareció la dueña de los campos y tuvimos una conversación surrealista por señas acerca de lo bonito que era su buey. El buey rumiaba impasible su hierba y creo que la dueña entendió que me lo queria comer asado. Pero al menos nos reimos 
mucho. 

Ayer os decía que Bafi se parece a la India, pero de forma muy superfical, Una de las cosas que tienen en común son las ofrendas en los templos y altares: fabrican cestas pequeñas de bambú y en ellas acomodan 
pétalos, velas y trozos de frutas. Hoy por la tarde fuimos a, visitar una ciudad y mientras miraba los techos 
pintados con historias de un Ramayana balinés me llamó la atención un viejlto que daba vueltas rebuscando algo en un altar lleno de ofrendas. Me di cuenta que escogía los trozos de frutas y los metía en una bolsa. Una mujer que iba a rezar le recriminó. ¿Por robar?

Sonrío. Los hombres alimentan a ios dioses. Esta tarde un dios alimentó a un hombre.



No hay comentarios:

Publicar un comentario